martes, 13 de enero de 2009

Canción de la Yerba Mate

Recitado:

Savia madre que brotas entre el ensueño
De un ocaso de hierbas que besarás.
Oro verde inflamado, sin noche ni dueño
Yerba que estás temblando de eternidad

I

Brotas del seno umbrío donde aguardabas
Vislumbrar horizontes de cielo y luz.
Y esperando la mano, sangrando estás.
Llanto verde está aguardándote.

II

Tienes en tus entrañas jugo de barro.
Tienes –yerba madura- sangre y sudor.
La que en los yerbatales derraman mil.
Floreciendo están, yerba y monte están.

Estribillo

Un norte tibio en llamas te encerrará
En la tierra profunda tu cuna está.
Cuántas férreas falanges te arrancarán.
Prisionera estás, entre el verde estás.

III

Lejos la pampa criolla llamándote;
Cuántas gargantas secas tú besarás
Hacia el sur, la llanura te esperará
Estás libre ya. Hacia el gaucho vas.

IV

Cuando caiga la noche sobre tus hojas
Un destello esmeralda reflejarás.
Y es que la luna misma vibra en tu piel.
Como amándote, te acariciará.


Letra y música de José Maria Calderón

Terminología del Mate

Cimarrón: Mate amargo
Largo: mate con muy poca yerba.
Ensillado: Mate preparado y listo para cebar.
"No te vayas rengo": No tomar un sólo mate al pasar por algún lugar. Por lo menos saborear dos.

EL MATE COCIDO: Otra de las infusiones propias de la zona rioplatense es el mate cocido. Se prepara en una lechera con 1 1/2 litros de agua y unos 50 g. de yerba mate. Se coloca al fuego hasta hervir. Luego se lo cuela y se puede tomar caliente o frío, endulzado con azúcar, y también puede servirse acompañado con leche (mate cocido con leche).

EL MATE DE LECHE: Hay gente , y especialmente los chicos, que toman el mate reemplazando el agua por leche, generalmente dulce.

EL TÉ DE LOS JESUITAS:En las primeras décadas del Siglo XVII, en competencia con el té que comercializaban los ingleses, comenzó a difundirse en Europa a partir de España, la infusión que llegaba de América, y que se preparaba a partir de hojas picadas enviadas por los Jesuitas de las Misiones Guaraníticas y que era conocido en el viejo mundo como el "Té de los Jesuitas", que no era otra cosa que este mate cocido que tomamos en los pueblos del Sud. Con la expulsión de los Jesuitas en 1767 de estas tierras rioplatenses, perdió auge este intercambio económico-cultural.

El significado del Mate

El compartir el mate es uno de los símbolos sudamericanos de comunicación. Hay gente que ha adquirido el "arte de cebar mate" y cada uno le introduce ciertas variantes propias de su gusto particular. A ese modo de cebar se le han adjudicado significados diversos, por demás simpáticos:

Mate amargo: simboliza la fuerza, el valor y la vida.
Mate dulce: (Y espumoso) significa amistad, cariño.
Mate muy dulce: (Cebado por una mujer a un hombre) es muestra de amor, y de interés en llegar al casamiento.
Mate muy dulce y caliente: (Cebado por una mujer a un hombre) Es muestra de amor ardiente, pasión.
Mate lavado: Demuestra desprecio.
Mate con el aditivo de canela: Envía el mensaje de interés por el otro ("Pienso en vos").
Mate con cáscara de naranja: Está significando "Te esperaré".
Mate largo: Indica desinterés o despreocupación por la persona a quien se le ceba.

Breve historia del Mate

La historia del mate se remonta a los guaraníes, que consumían hojas de yerba a la que llamaban Ca-á. Tostaban las hojas al fuego, las molían luego en mortero y masticaban como elemento energético o bien las colocaban en una calabaza con agua de río y sorbían, usando sus dientes como filtro o un canuto de caña. Los brujos de la tribu la bebían considerándola un elixir mágico.
Los españoles comenzaron a ingerirlo, le llamaron hierba del Paraguay o Hierba. Las autoridades veían con preocupación la adicción de nativos y colonizadores. A fines del siglo XVI, el gobernador Hernando Arias de Saavedra ordeno quemar fardos de yerba a modo ejemplarizador.
“Mándalos quemar porque el mate es un vicio que favorece a los enamorados”
Su doble condición de alimentos y sustancia estimulante fue descrita en los informes periódicos de los misioneros jesuitas quienes promovieron el cultivo en forma orgánica y adoptaron el consumo preparándolo al modo del té ingles, con lo que fue conocido en Europa como el “té de los jesuitas”. En los puertos del litoral era comercializada, llegándose a pagar en Santa Fe hasta 16 pesos la arroba.
“...Todos los españoles, hombre y mujeres, y todos los indios beben esta yerba y cuando no tienen con que comprarla, dan sus calzones y frazadas, cuando le falta desfallecen y dicen que no pueden vivir. Todos los indios la toman antes que amanezca y todas las veces que la tienen cuando trabajan, aunque no coman, con sola yerba se sustenta y se avivan las fuerzas para trabajar de nuevo...”
Después de la expulsión de los jesuitas en 1767, los resultados de sus trabajos de investigaciones, no fueron capitalizados debidamente. En el marco de frecuentes guerras con los portugueses, la zona de misiones paso a ser sitio de población inestable y durante el siglo XIX no hubo prácticamente otra explotación la de los yerbales silvestres, a pesar del esforzado intento del naturalista Amadeo Bompland. La producción paraguaya y luego la brasilera adquirieron mayor importancia.
A partir de 1830, desde el gobierno de Corrientes se impulso la industria, pero si bien el gobierno fijaba permiso y precisiones, las condiciones de trabajo era sumamente injustas basadas en el sistema de conchabo, vales e impunidad derivadas del aislamiento y escaso control oficial .
En la actualidad la producción ha ido creciendo en cantidad y variedad: yerba con y sin palo, con hierbas, saborizada , etc. En 1995 ascendía a 2500 millones de kilos. Si bien el consumo más importante abarca Argentina , Uruguay , Paraguay , sur de Chile y sur de Brasil , se exportan a países del cercano oriente ,y en menor proporción a Europa, Asia y otras naciones americanas.

La Layenda de la Yerba Mate

Yasí, la Luna era una diosa guaraní que amaba bajar a la Tierra y confundirse entre las personas. Pera ello, tomaba formas humanas convirtiéndose en una joven rubia.
Una vez, paseando por el bosque con Araí (diosa nube también convertida en mujer) encontro de pronto un feroz animal dispuesto a atacarlas.
-¡Cuidadooo! - le gritó asustada a su amiga.
Y un yaguareté, con sus fauce abiertas y pupilas fulgentes, las enfrentó amenazante.
Y ya iba a lanzarse contra las diosas cuando una silbante flecha se clavó en un costado del feroz animal.
El yaguareté bramó de rabia y dolor pero, a pesar de la herida, se arrojo contra la persona que lo habia flechado: un indio ya viejo que, escondido detrás de un árbol, lo esperaba con un arco en la mano y una flecha en la otra.
Saltó la fiera y el hombre la esquivó con la intención de volver a cargar su arco. El animal no se lo permitió y volvió a saltar sobre el indio que, más hábil, se agacho, y mientras la fiera pasaba sobre su cabeza, le clavó un dardo en la mitad del corazón.
El yaguareté entonces cayo fulminado. En el transcurso de tan cruenta pelea, Yasí y Araí tuvieron tiempo de ponerse a salvo. Volvieron a convertirse en luna la primera y en nube la otra, recuperando así sus poderes.
Por esa razón, cuando el buen indio busco a las dos mujeres que había salvado no pudo encontrarlas por ninguna parte.
-¡Qué extraño! - pensó.-¿Hacia donde habrán ido?
Y con esa duda permaneció hasta que llego la noche y se encaramo en un árbol para dormir.
Fue entonces, entre sueños, cuando se le aparecieron las dos diosas y le explicaron quienes eran.
-Gracia a tu buena acción - contó Yasí - hice nacer en el mundo una nueva planta que ayudará a los hombres.
Le dijo que se llamaba Ca-á y le indicó cómo hacer uso de ella tostándola, ya que era venenosa.
El indio desperto de pronto, y en el sitio señalado por la diosa encontro una planta recien nacida. Desde entonces, Ca-á, planta obtenida por la buena acción de una persona, anima al caído y reconforta al cansado. Es simbolo de amistosa hermandad entre los hombres y, sobre todo, sirve para establecer vínculos de más estrecha unión entre los que se quieren bien.

Adaptación: Silvia Schujer
En: "Cuentos y Leyendas" Ed.Cultural Librera Americana S.A. Buenos Aires(1994)

martes, 6 de enero de 2009

La Yerba Mate

La luna se moría de ganas de pisar la tierra. Quería probar las frutas y bañarse en algún río. Gracias a las nubes pudo bajar. Desde la puesta del sol hasta el alba las nubes cubrieron el cielo para que nadie advirtiera que la luna faltaba.
Fué una maravilla la noche en la tierra, la luna paseo por la selva del Alto Paraná, conoció misteriosos aromas y sabores y nado largamente en el río. Un viejo labrador la salvó dos veces. Cuando el Jaguar iba a clavar sus dientes en el cuello de la luna, el viejo degollo a la fiera con su cuchillo y cuando la luna tuvo hambre la llevó a su casa.
-Te ofrecemos nuestra pobreza - Dijo la mujer del labrador y le dió unas tortillas de maíz.
A la noche siguiente, desde el cielo, la luna se asomo a la casa de sus amigos. El viejo labrador había construido su choza en un claro de la selva, muy lejos de las aldeas y allí vivía como en un exilio con su mujer y su hija. La luna descubrió que en aquella casa no quedaba nada que comer, para ella habian sido las últimas tortillas de maíz. Entonces iluminó el lugar con la mejor de sus luces y pidió a las nubes que dejasen caer alrededor de la choza una llovizna muy especial.
Al amanecer en esa tierra habían brotado unos árboles desconocidos, entre el verde oscuro de las hojas, asomaban la flores blancas.
Jamás murió la hija del viejo labrador. Ella es la dueña de la Yerba Mate y anda por el mundo ofreciéndola a los demás. La yerba Mate despierta a los dormidos, corrige a los haraganes y hace hermanas a la gente que no se conoce.

Eduardo Galeano "Memoria del Fuego" (1982)

La historia en la voz del autor